La primera Volkswagen hippie de Ibiza


Esta historia, para quien no diferenciéis El mundo today, del telediario, es puramente ficción. Ficción, recalco. Una historia de ficción sobre cual fue la primera volkswagen hippie en Ibiza.


Era 1965 cuando Jack Johnson amerizó en el Mar Mediterráneo, aquella tormentosa y espesa noche de Noviembre. Su avioneta decidió de pronto encontrarse cansada para tantos viajes, y puso fin a sus días.

A Johnson le entró el pánico al pensar que había ido a caer en territorio español. Aquel americano estaba habituado a escuchar a The Doors, Joplin, y algunos rockeros psicodélicos más de la época. Y por lo que había escuchado, en España eso del LSD no estaba del todo ni nada bien visto.

«Oh my Godness, some shit happens with my plane and now I can not get out from this fucking island. I should be close to Mallorca, but I since the storm was started, I’m lost on the map. It’s a really small island where I am»

Jack Johnson.

Johnson metió aquel rasguño de mapa convertido en esperanza, en la botella de Jack Daniels que acabó más rápido de lo esperado, y lo lanzó al mar.

«Que los dioses, o el Wishkey se apiaden de mí»

Aquella noche, sin él saberlo, dormía en un islote místico con importante historia y magia para los autóctonos del lugar. No sólo eso, décadas más tarde, cuando la humanidad tuvo que regularizar todo para evitar destrozos, el acceso a ella fue totalmente restringido.

El aviador despertó, y para su sorpresa, y en comparación con el día anterior, radiaba el sol y los pájaros cantaban una melodía que le parecía de todo surrealista por su belleza. Empezó trepar por ella hasta llegar a la cima para poder hacerse una idea de sus esperanzas de supervivencia.

Trepaba lamentando no haber caído en una de esas islas con árboles tropicales. Al menos habría tenido un coco que llevarse a la boca, o un mono del que hacerse amigo. Su cara de desgracia, cambió totalmente al llegar arriba y descubrir que justo detrás de donde durmió y a pocos metros, había una isla bastante más grande, ¡y habitada! Y no sólo eso, ¡parecían todos súper felices bailando vestidos de alegres colores!

Algo no le encajaba, las noticias que él tenía de España, eran de un país oprimido donde la gente no podía ni besarse por la calle. ¿Qué iba a hacer él, espíritu libre, que repartía amor por el mundo y su círculo era la joya psicodélica de cada casa?

Rezando a todos los dioses en los que no había creído nunca, cruzó a la orilla de la otra isla (ya quedaba menos para la primera volkswagen hippie en Ibiza)

Pasaron exactamente 38 días cuando un grupo de compatriotas de Jackson, llegaron en un enorme barco. Empezaron a ser invadidas las carreteras por Volkswagens pintadas de flores y hippies que las conducían. Todas aquellas campers llevaban una foto de Johnson y su nombre escrito en letras enormes.

Aquel despliegue de automóviles con matrículas extranjeras, flores, símbolos de la paz, y apologías al amor libre, fue todo un acontecimiento para los locales. Todos, sin saber porqué, sintieron la voluntad de seguirlos. ¿Quién era el tipo de la foto? ¿Era el nuevo líder? ¿Empezaba una nueva época? ¿Les habían invadido los seres rubios de las películas americanas y no sabían nada?

No tardaron más de pocas horas en encontrarlo. En esa época no había twitter, pero de haberlo habido, sin duda el trending topic durante meses hubiese sido algo como #invasionhippie #misionjohnson. Toda la isla hablaba de lo mismo, y no tardó en llegar a oídos de Johnson (que ya chapurreaba el idioma), que unos tipos vestidos como extraterrestres venían a por él.

Toda una isla movilizada, en busca de Jack Johnson

Lo que aquellos rastas, y malpeinados no esperaban, es que Johnson había decidido no volver a moverse de aquel trozo de tierra. Les enseñó todas las calas descubiertas, todos los paisajes, la gastronomía, el clima. No debió estrellarse en aquel islote por error. La madre naturaleza le dió un mensaje (quizá alto arriesgado el medio, pero mensaje) de quedarse allí, y ser pionero en aquella isla de vivir al estilo hippie.

El resto de la historia, ya la conocéis. La gente empezó a hablar, y el boca a boca, antes tan poderoso como las cadenas de whatsap, hizo que aquel sitio fuese la meca de todos los perroflautas del mundo. La isla de la libertad, el amor, y las campers hippies decoradas a todo color.

Y bueno, así fue, como llegó la primera volkswagen hippie a Ibiza.


Esta historia, para quien no diferenciéis El mundo today, del telediario, es puramente ficción. Ficción, recalco. Una historia de ficción sobre cual fue la primera volkswagen hippie en Ibiza.

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